En realidad ya no sé que pensar sobre nada. Prefiero no pensar. Estoy, más que harto, cansado de las inseguridades. De levantarme un día y pensar radicalmente opuesto al día anterior con respecto a todo. Tanto, que creo que voy a empezar a dejar de pensar...
Me pregunto que querrá decir que mi felicidad esté siempre ligada a que estés a mi lado. Si no estás, no existe. Y es algo que no puedo evitar.
Estoy realmente harto de comerme la cabeza.