29.6.10

Crítica: Heavy Rain.


¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar por salvar a alguien que amas?

Es en ésta pregunta en la que se basa buena parte de Heavy Rain. Aún hoy, recuerdo la primera vez que oí hablar del juego en una revista online de electrónica. Me resultó impactante, porque parecía muy diferente a todo lo visto hasta entonces. Prometían un nivel gráfico impresionante, una interacción con el entorno casi total y una libertad de acción absoluta. En realidad, no han cumplido del todo ninguna de las tres cosas. Ni los gráficos consiguen superar las expresiones faciales de Uncharted 2 ni esas maravillosas "carantoñas" de Kratos en God Of War 3, ni se puede interactuar con todo el entorno, ni hay una libertad de acción perfecta y total. Y, con todo, el juego no defrauda ni un ápice y es como jugar a algo totalmente nuevo y diferente. Hasta ahora, ver una película significaba solo visionar y no interactuar de ninguna forma con nada. Y un videojuego, es una película en la que controlas a un personaje. Ambas cosas siempre han tenido algo en común: no se puede cambiar el rumbo de la historia. Si un personaje moría, moría. Si vivía, vivía. Si se casaba, se casaba, y si tenía que acabar soltero, pues acababa soltero. Por mucho que machacaras botones, por mucho que pegaras los ojos a la televisión o aunque te asieras al asiento del cine hasta cansarte, nada de ésto podía cambiar. Hasta ahora.

Para empezar a jugar a Heavy Rain, tenemos que tener claro una cosa:

Heavy Rain no es exactamente un videojuego. Por lo que no nos vamos a encontrar un mundo mágico donde elfos y magos unen fuerzas para derrotar a los gigantes. No vamos a ser el jefe de una mafia ni un espartano con sed de venganza. Nada de eso. No esperes ultracombos, no esperes superarmas ni cosas por el estilo. Porque no es eso lo que te vas a encontrar en Heavy Rain. Sino sabemos exactamente a lo que estamos jugando, podemos caer en el fatídico error de no valorarlo y decir: "ésto es un rollo, me voy al Final Fantasy".

Heavy Rain entra dentro del género "aventuras gráficas" (muy poco explotado) o, como sería más facil (así como más adecuado) decirlo "película interactiva". Es como si de repente te metieran dentro de una película donde TÚ decides lo que pasa en cada momento. Si bien hay algunas cosas que en el juego son inevitables, como la aparición de ciertos personajes o ciertos sucesos, si hay un nivel de elección muy grande en comparación con cualquier otro juego del mercado. Y es que, prácticamente en todo momento, puedes elegir qué pasa. Con efectos negativos o no, deberás pensar muy bien qué hacer en todo momento (y a veces hay muy poco tiempo para reflexionar) si no quieres que tu personaje muera. Porque si un personaje muere, muere, sin botón para reintentar. Ésto añade si cabe mucho más tensión al videojuego, pues saber que escoger algo es no poder dar marcha atrás: como la vida misma.

Y tras analizar uno de los aspectos más cuidados y más novedosos de Heavy Rain, pasemos a la trama, que considero la piedra angular, el pilar más importante del juego. El videojuego no es demasiado "jugable", por lo que una trama cuidada y adictiva lo es prácticamente todo. Y el argumento de Heavy Rain lo es, siendo bastante simple en realidad. Un asesino lleva dos años campando a sus anchas aterrorizando a la población. Su "modus operandi" es secuestrar a niños que aparecen a los cuatro o cinco días en un descampado cualquiera, ahogados en agua de lluvia, sin signos de violencia alguna. No hay pistas, no hay testigos, no hay sospechosos. Cuatro protagonistas movidos por diferentes motivaciones han de encontrar al asesino, en principio por separado aunque sus caminos siempre se terminan cruzando en algún momento.

En el apartado sonoro, es simplemente increíble. Unos instrumentales maravillosos que aún seguirán en nuestra cabeza tras apagar la consola, y que además se adecuan a la perfección a toda situación dada en el juego. Algunas melodías consiguen provocar un mayor nivel de agonía y tensión (si cabe) a lo que ya de por sí es angustioso.

El talón de Aquiles del juego se encuentra a nivel jugable, sobre todo en el aspecto de moverse, ya que los personajes lo hacen en ocasiones con demasiada lentitud (no puedes controlar su velocidad) y los movimientos se ven rígidos y poco fluidos. Nos encontraremos situaciones en las que habrá que hacer varias maniobras para poder escoger la dirección deseada. Éste aspecto se podría pulir bastante.

En definitiva, un gran juego, sobre todo a nivel argumental y gráfico (aunque mejorable éste último), que lleva a nuestra consola un aire de frescura e innovación en un mercado fatigado a shooters y juegos familiares.

Lo mejor :
- El aspecto gráfico, aunque mejorable, alcanza un gran nivel, sobre todo en conceptos de iluminación y entorno.
- El argumento, cuidado como pocos hemos visto últimamente en cualquier videojuego. Personajes con mucha vida y personalidad. La identidad del asesino era algo que, francamente, no esperaba. Intriga absoluta y sorpresas.
- La banda sonora.

Lo peor:
- A nivel jugable resulta un poco molesto en ocasiones y poco eficiente.
- La dificultad: si bien es cierto que cuando un personaje muere lo hace para siempre irremediablemente, no es complicado llegar a conseguir que los personajes sobrevivan (aunque, en ese instante, parezca que están al borde de la muerte). Prácticamente tienes que dejar el mando quieto o ser tremendamente torpe para acabar fiambre.

Para terminar, os dejo uno de los instrumentales más sublimes del juego. Gracias por leer y disfrutadlo: