Y esta vez, otra vez, ha vuelto esa emoción, esas ganas de vivir y de volver a escribir.-Ja, a cualquier cosa le llaman inspiración hoy en día.
No sé si es culpa tuya o de estos malditos ingleses que hacen que me sienta bien a la par que mal, y eso me gusta y me horroriza al mismo tiempo. Una vez más respondo a mi tendencia bipolar. Pues sí, ya ha madurado Diciembre en un año que se prepara a morir. Hoy estoy en esos días en que deseo que todo termine e ir a ese pequeño pueblo donde me esperan. Es solo un día, una noche si me apuras. Una cena, un sueñecito y a casa. Y ningún año es tan genial como espero, pero yo me sigo emocionando como un idiota, porque me encanta.
Las palabras salen de mi mente antes de que me de tiempo a escribirlas. Y seguramente esto no es lo mejor que he escrito y no lo recodaré en un futuro, pero ahora mismo estoy orgulloso de ello porque hacía mucho tiempo que no escribía por y para mí, y eso me devuelve la fe en mi meta.
Realmente quiero hacer tantas cosas...
Supongo que es eso bueno.
Lo primero de todo, cumplir nuestra promesa. Pero eso tendrá que esperar.
Mientras tanto podríamos darnos una vuelta por Barcelona, ¿no creéis?
