29.5.12

Diez cosas que nunca he hecho pero que haré.

Este post no tiene sentido alguno ni razón de ser, simplemente me apetecía escribir algo, y aquí está. Últimamente pienso mucho (quizá demasiado) sobre que haré con mi vida en un futuro, pero nada parece claro. Lo que está claro es que estas diez cosas las haré, tarde o temprano, en las circunstancias que sean propicias o no, pero las haré.


1. Tocar la guitarra y el piano.
Me arrepiento y mucho de no haber estado en vena en el momento propicio, véase quince o dieciséis años, cuando a todo el mundo le dio por aprender a tocar algo. En mi caso, no fue porque no me llamara la atención, si no por la fobia que le he tenido de siempre a la música escrita (de lo relativo a partituras, corcheas, semicorcheas y demás pajas mentales), quizás porque nunca tuve ningún profesor de música que me potenciara a ello y porque mis padres nunca tuvieron la genial idea de apuntarme a un conservatorio. Eso es un error que no pienso cometer con mis hijos, si los tengo (este tema da para un blog entero). La cuestión es que el piano y la guitarra son mis favoritos: no me gustan los instrumentos de viento y ningún otro de cuerda que no sea la guitarra, no sé cuando aprenderé ni como, pero lo haré.


2. Vivir solo.
Con esto no me refiero a vivir independiente de mis padres, cosa que ya he hecho, si no a vivir solo, sin compañeros de piso. En mi experiencia más cercana y personal he llegado a la conclusión de que no soporto a nadie en un día a día y que me organizaría mil veces mejor si no tuviera que aguantar a otras personas. 


3. Saltar en paracaídas.
Este es muy típico, lo sé, y ni siquiera sé si alguna vez reuniré las fuerzas necesarias para hacerlo, pero no me quiero morir sin probarlo.


4. Hacerlo en...
Hacerlo en la playa, en el mar y en la arena, hacerlo en una piscina, en un coche, y, sobre todo, hacerlo bajo la lluvia. No hay mucho más que decir al respecto, ¿no?


5. Ir a un aeropuerto y coger el primer vuelo.
Me gusta un aeropuerto más que cualquier cosa en el mundo. Bueno, tampoco tanto, pero me gustan mucho. Me levantaré un día, cogeré una mochila, meteré un libro y cuatro trapos, iré al aeropuerto y cogeré el primer vuelo con asientos libres que haya, solo ida. Y ya está.


6. Hacer el Camino de Santiago en bicicleta.
Me gusta mucho montar en bici, aunque no lo practique a menudo, y mi idea es ir en plan mochilero y hacer, si no el Camino entero, una buena parte en bici.


7. Recorrer la ruta 66. 
Desde que vi Thelma y Louise me llaman la atención este tipo de viajes. Coger un coche y perderme, si puede ser por The Main Street of America, mejor que mejor. Y puestos a soñar, que sea en una Harley Davidson o en este coche.


8. Vivir en...
París, Tokio, Nueva York, Londres, o Ámsterdam. Sé que es mucho pedir, pero con poco me lo monto y quizás pueda vivir en algunas de estas ciudades alguna vez. En el caso de Ámsterdam, ha de ser en una barca mugrienta de los canales, si no no me vale.


9. Dejarme barba (mucha) y tocar el banjo.
Yo nací prematuro y, como tal, todo mi desarrollo ha sido prematuro. Así, con casi diecinueve tacos encima todavía no puedo dejarme barba, pero algún día lo haré, y cuando ese día llegue aprenderé a tocar el banjo. No intentéis encontrar sentido a este objetivo...


10. Ir a Glastonbury.
Para mi es el mejor festival del mundo y he de estar allí. Quizás en 2013 si ahorro lo suficiente...este es de lejos el deseo que tengo más probabilidades de cumplir. Para que os hagáis una idea de lo maravilloso que es, esto y esto.






Para los que lean, os invito a dejarme un comentario diciéndome cuales son vuestros deseos a cumplir en la vida, quizás encuentre motivos e inspiraciones para alargar esta lista :-)


(Este artículo ha sido patrocinado por Marcus Mumford)