13.1.12

Tokio Blues.



Antes de empezar esta reseña, diré que para los libros soy muy mío. No suelo dar segundas oportunidades, a la primera de cambio me aburren y los abandono. Me pasa con todo, pero sobre todo, con los libros. Es raro que lo lea de principio a fin sin ignorarlos. Y Tokio Blues es uno de esos libros.

Probablemente la novela más famosa de Murakami, comienza con un Toru Watanabe cerca de la cuarentena aterrizando en un aeropuerto de Hamburgo. Ya antes de salir del avión, suena en este una versión pueril y cutre de Norwegian Wood, de los Beatles. Escucharla hace estragos en él, y comienza a recordar su juventud en Tokio durante los años sesenta. A los dieciocho años, Toru se muda a una residencia de la capital nipona para comenzar sus estudios universitarios. Allí se reencuentra con Naoko, la novia de su mejor y único amigo, Kizuki, el cual se suicidó un año atrás. Unidos por la soledad y el desconsuelo por la muerte de Kizuki, la cual ninguno de los dos ha superado, comienzan una extraña amistad que pronto tornará en algo más. Todo esto tras el marco de un turbulento Tokio ahogado en las protestas de los jóvenes universitarios sedientos de cambio. La relación entre Naoko y Toru no es fácil en ningún momento, pero menos aún tras la aparición de una segunda mujer en la vida de Toru: Midori.

Tokio Blues no es lo que esperas cuando lees la sinopsis, eso está claro. Y en ese sentido hay mucho que reprocharle a Murakami. Esto no es probablemente un libro de amor, pues las relaciones entre los personajes no son lo que generalmente encontraríamos en una historia de amor: un flechazo, ciertos obstáculos que se superan sin mayor dificultad y final feliz. Murakami es diferente. El proceso de enamoramiento entre los personajes es lento, tortuoso y en muchas ocasiones no acaba bien. Son muy humanos, tanto que cuesta creer que Murakami no estuviera realmente construyendo una autobiografía. Porque no me creo que algo tan real, tan completo, salga tan sólo de su cabeza. Lo cierto es que es una novela que no siempre te mantiene en vilo, y que pierde por momentos, sobre todo conforme va avanzando, pierde un interés notable, pues se vuelve monótona. Con todo, no es difícil leerla de una sentada.

La muerte (especialmente el suicidio) es probablemente el tema principal de la novela. Los personajes son perseguidos y atormentados por ella, directa o indirectamente, e influye en su forma de ser y comportarse. Por su parte, Tokio es un personaje más. La construcción de una ciudad caótica, ridículamente grande y, a su manera, maravillosa, es perfecta. Murakami crea un universo completo, coherente y sin lagunas. Todo encaja y tiene sentido en todo momento, y quizás el que sea tan aburrida en momentos es lo que la hace tan real. Porque realmente cuenta varios años de la vida de una persona y es lógico que haya partes menos interesantes que otras. El marco de las protestas juveniles universitarias pierde mucha importancia durante toda la novela. Porque en realidad todo va perdiendo importancia hasta que todo se centra en el pobre Toru. El sexo es otro tema relevante: Murakami consigue crear pasajes eróticos exquisitos sin caer en la vulgaridad en ningún momento, pero sin cojear tampoco en lo gráfico. Pues las relaciones sexuales son descritas con todo lujo de detalles. Los personajes tienen unas personalidades muy marcadas, así pues Naoko y Midori son como la noche y el día. No tienen nada que ver una con la otra, y eso es un punto a favor del autor: el gran contraste que existe entre las dos jóvenes que intentan hacerse con el corazón de Toru. La música también está muy presente: las referencias a grupos, cantantes y compositores contemporáneos de los sesenta y anteriores son muy numerosas, así como las referencias a obras literarias y, en menor medida, a cinematográficas.

Tokio Blues es, en definitiva, un relato asombroso sobre el amor de verdad, el imperfecto, que refleja maravillosamente bien a la sociedad japonesa y su forma de ver e interpretar la vida. Un libro absolutamente recomendable para nóveles en la literatura japonesa o para veteranos. Aunque, si sois veteranos en la literatura asiática, seguro que no es la primera vez que oís hablar de él.

Norwegian Wood.

4 comentarios:

  1. Yo lo leeré próximamente, pero otras obras suyas como 1Q84 :3

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  2. me lo recomendaste en la entrada de mi blog, y decirte que lo tengo en pendientes, en cuanto ahorre un poco, me lo cojo :) (así que me he leído muy poco de tu entrada jajaja) ¿cómo te va a ti en filología?

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  3. Este me lo apunto, tengo un mono de leer increíble que creo que voy a devorar todo en cuanto acabe los exámenes y me gusta lo que leo en la entrada...

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  4. Hehehhe no es un problema es mi religión!

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